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Harold Innis

Las mejoras en la comunicación … aumentan las dificultades de comprensión.

Las mejoras en la comunicación … aumentan las dificultades de comprensión.

– Harold Innis, Bias of Communication

La escuela de Toronto:
La información como recurso básico.

Harold Adams Innis FRSC Fellow of the Royal Society of Canada (1894–1952) fue un profesor canadiense de economía política en la Universidad de Toronto y autor de importantes trabajos sobre medios, teoría de la comunicación e historia económica canadiense. 

A pesar de su prosa densa y difícil, Innis fue uno de los pensadores más originales de Canadá. Ayudó a desarrollar la tesis básica, que sostiene que la cultura, la historia política y la economía de Canadá han sido influidas decisivamente por la explotación y exportación de una serie de «productos básicos» o “Staples” como la piel, la pesca, la madera, el trigo, los metales extraídos y el carbón. Esta tesis básica dominó la historia económica en Canadá entre 1930 y 1960, y continúa siendo una parte fundamental de la tradición de la economía política canadiense.

Desarrollo de los medios poderosos

El análisis de Innis de los efectos de las comunicaciones sobre el surgimiento y la caída de los imperios lo llevó a advertir sombríamente que la civilización occidental ahora enfrentaba su propia crisis profunda. El desarrollo de poderosos medios de comunicación, como los periódicos de circulación masiva, ha cambiado el equilibrio decisivamente a favor del espacio y el poder, con el tiempo, la continuidad y el conocimiento. El equilibrio requerido para la supervivencia cultural se vio alterado por lo que Innis vió cómo los medios de comunicación «mecanizados» utilizados para transmitir información rápidamente a largas distancias. Innis fue uno de los primeros en sugerir que Estados Unidos había perdido el equilibrio entre poder y conocimiento esencial para su supervivencia a largo plazo.
Los medios masivos, según Innis, contribuyen a un pensamiento basado en estereotipos.

Los nuevos medios habían contribuido a una obsesión con la «mentalidad presente», eliminando las preocupaciones sobre el pasado o el futuro. Innis escribió:


La abrumadora presión de la mecanización evidente en el periódico y la revista, ha llevado a la creación de grandes monopolios de comunicación. Sus posiciones arraigadas implican una destrucción continua, sistemática y despiadada de elementos de permanencia esenciales para la actividad cultural.


Monopolios del conocimiento

En su obra “The Bias of communication” el autor, describe como la clase dominante mantiene el poder político a través del control de tecnologías clave de comunicación. El historiador económico canadiense desarrolló el concepto de monopolios del conocimiento en sus escritos posteriores sobre teorías de la comunicación.

Cuando discute los monopolios del conocimiento, Innis enfoca gran parte de su preocupación en los Estados Unidos, donde declara que los medios de circulación masiva junto con las redes de transmisión privadas minan el pensamiento independiente y las culturas locales generando audiencias pasivas frente a lo que él llama los «grandes monopolios de la comunicación».

Preocupado por el control centralizado de la información y el entretenimiento por los medios publicitarios. «La existencia misma de un producto esencial (Innis lo llama commodity) como ‘información’ y una institución llamada ‘medios’ se hacen mutuamente necesarios», escribe James Carey. «Más personas pasan más tiempo dependiendo del periodista, el editor y el director del programa. Todas las semanas esperan lo que su “medio de cabecera” tiene para contarle.

Toda la teoría de Innis es un antecedente para lo que luego será la “Agenda setting” y adicionalmente, esta fuertemente influenciada por los escritos de Lazarsfeld sobre los efectos poderosos de los medios.

Gran crítico de la sociedad industrial, Innis describe a esta como monopolizadora del pensamiento, forma de vivir y de comunicarse.

El concepto de monopolios del conocimiento de Innis también fue influenciado por el erudito Solomon Gandz, quien publicó un extenso artículo en 1939 sobre la importancia de la tradición oral en el desarrollo de las civilizaciones. Gandz propuso la idea de que el control del lenguaje en la tradición oral se basaba en instituciones religiosas que aseguraban la continuidad de una civilización al preservar sus tradiciones. Un concepto luego reelaborado por Ortega y Gasset en su concepto de “conciencia histórica”.

Innis incorporó estas ideas en su concepto de medios sesgados en el tiempo y en el espacio. Argumentó que las civilizaciones y los imperios florecieron cuando había un equilibrio entre los medios sesgados en el tiempo y el espacio. Sin embargo, el triunfo de un tipo de medio sobre el otro socava la estabilidad, demostrando que los monopolios desequilibrados del conocimiento podrían conducir gradualmente a la decadencia y caída de civilizaciones e imperios.

Innis argumentó que la civilización occidental podría salvarse solo recuperando el equilibrio entre el espacio y el tiempo. Para él, eso significaba revitalizar la tradición oral dentro de las universidades al tiempo que liberaba a las instituciones de educación superior de las presiones político -ideológicas (tema tan presente en la república Argentina) y comerciales. En su ensayo, A Plea for Time, sugirió que el diálogo genuino dentro de las universidades podría producir el pensamiento crítico necesario para restablecer el equilibrio entre poder y conocimiento. Entonces, las universidades podrían reunir el coraje para atacar los monopolios que siempre ponen en peligro la civilización.

Innis y Mcluhan

Tanto Marshall McLuhan como Innis se hacen cargo de la centralidad de la tecnología de la comunicación; donde difieren es en los principales tipos de efectos que ven derivados de esta tecnología. Mientras que Innis ve que la tecnología de comunicación afecta principalmente a la organización y la cultura social, McLuhan, discípulo y colega de Innis,  ve su efecto principal en la organización sensorial y el pensamiento. McLuhan tiene mucho que decir sobre la percepción y el pensamiento, pero poco sobre las instituciones; Innis dice mucho sobre instituciones y poco sobre percepción y pensamiento. John Watson señala que el trabajo de Innis fue profundamente político, mientras que el de McLuhan no lo fue. Escribe que «la mecanización del conocimiento, no el sesgo sensorial relativo de los medios, es la clave del trabajo de Innis». Eso también subyace en la politización de la posición de Innis frente a la de McLuhan». Watson agrega que Innis creía que medios muy diferentes podrían producir efectos similares.

Para Innis, la prensa amarilla de los Estados Unidos y la propaganda en los países totalitarios tuvieron la misma forma de efecto negativo: redujeron a los hombres de seres pensantes a simples «autómatas en una cadena de mando». Watson argumenta que mientras McLuhan separó los medios de acuerdo con su sesgo sensorial, Innis examinó un conjunto diferente de interrelaciones, la «dialéctica del poder y el conocimiento» en circunstancias históricas específicas.
Para Watson, el trabajo de Innis es, por lo tanto, más flexible y menos determinista que McLuhan .

El futuro

La idea de monopolios de conocimiento no pasaría de moda. Aquellos que tienen las habilidades para usar la tecnología tienen el poder de elegir qué información se comunica. La aparición de Internet en la creación de estos monopolios, en los últimos años, ha disminuido el poder de los monopolios quizas algo debido al mayor conocimiento y conciencia de cómo usar la tecnología. Sin embargo, al mismo tiempo, la complejidad cada vez mayor de las tecnologías digitales fortalece los monopolios del conocimiento, según el  diario New York Times:

“El Pentágono ha comisionado a contratistas militares para desarrollar una réplica altamente clasificada del Internet del futuro. El objetivo es simular lo que se necesitaría para que los adversarios apaguen las centrales eléctricas, las telecomunicaciones y los sistemas de aviación del país, o congelen los mercados financieros, en un esfuerzo por construir mejores defensas contra tales ataques, así como una nueva generación de armas en línea”.

Sanger, David E.; Markoff, John; Shanker, Thom (27 April 2009). «In Cyber Weapons Race, Questions Linger Over U.S. Offensive Capability». The New York Times.

Dondequiera que surjan nuevos medios, también lo hacen los monopolios del conocimiento es decir cómo usar las tecnologías para reforzar el poder y el control de los grupos de élite.

Solo el conocimiento, el estudio y la defensa de la dignidad y trascendencia del hombre pueden salvarnos.

Prof. Lic. Agustín M. Layús

Fuentes:

Innis, Harold. (1951) The Bias of Communication. Toronto: University of Toronto Press 
Watson, A. J. (2006). Marginal man: The dark vision of Harold Innis (Vol. 25911). Toronto: University of Toronto Press.
y Gasset, J. O., & Marías, J. (1983). La rebelión de las masas. Orbis.
Gandz, S. (1935). Oral tradition in the Bible.

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De agustinmlayuscomunicacion

Lic. En Publicidad (Usal), Analista en Medios de Com. Social (Usal), Profesor Universitario (Umaza), Profesor de nivel medio y superior, e commerce, community manager & fanáticamente guitarrista de jazz

B.A advertising and social communication (universidad del Salvador, Argentina), Professor (Postgraduate Universidad Maza, Argentina), Middle School and University Professor, e- commerce, CM & jazz guitar enthusiast

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